Un nuevo jugador observa la partida.
Cada movimiento, cada jugada, cada derrota.
Su intelecto le es suficiente.
La atención le pertenece.
Y así se caigan las fichas,
el tiempo se encarga de informar el final.
Se disuelven las esperanzas, las falsas ilusiones.
El resultado solo se pronuncia en mis labios.
Hoy el silencio, mañana también.
Esta partida se juega en silencio.
Por ahora.
2 comentarios:
El silencio es el único amigo que nunca te traicionará...
Es así. Y también el mejor compañero.
Gracias por leer.
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